Instalar un cerramiento (o cortina de cristal) ayuda a la climatización de espacios. Éste actuará como barrera térmica y aislante, pues tiene permeabilidad al aire, estanqueidad al agua y la resistencia al viento. Durante el invierno el sol calentará la estancia y en verano los cristales dejarán pasar el aire; de esta manera podrá disfrutar de su casa, porche, negocio… durante todos los días del año. Además, los cerramientos aíslan el ruido, ofrecen privacidad y son un elemento básico para aprovechar el espacio.
El cierre entre cristales con juntas plásticas rígidas con protección UV pasa prácticamente desapercibido a la vista. Esta característica lo convierte en el sistema más moderno, cómodo y fácil de limpiar.
Altura máxima: 3 m
Espesor del cristal: 10 mm
Color del cristal: incoloro, protección solar, serigrafía, satén, colores
Cristal de seguridad: templado o laminado
Aluminio: perfiles de aleación estructural con grosores de hasta 4mm
Reducción sonora: hasta 14 dB
Verticales
Hechas de aluminio y con la posibilidad de personalizarse en cualquier color de la carta RAL y anodizados. Son de fácil instalación, manejo y mantenimiento, además de muy silenciosas y resistentes al viento e impactos.
Cristales ajustables en altura.
Cristal estándar templado de 8mm. Disponible en laminado de 4+4 mm y de 5/10/5 mm (doble acristalamiento)
Funciona con llave (no motorizadas) o mando a distancia (motorizadas)
Cuando están en la posición más baja, el cristal fijo actúa como barandilla