Accionamiento rápido y ergonómico – Ya sea manual o motorizado, ambos sistemas permiten desplegar o recoger tu cobertor con comodidad.

Protección del material – Evita pliegues, roces, roturas o pinzamientos al recoger la lámina.

Seguridad y orden – Habilita o protege tu piscina en cualquier momento de la temporada.

Ajuste a cada piscina – Modelos para grandes dimensiones, fijación a suelo o traslado móvil, sistemas que se adaptan a tus necesidades.

Ahorro y economía - Cubrir tu piscina reduce drásticamente la pérdida de agua por evaporación y también los costes en mantenimiento.

Empieza por el tamaño y la frecuencia de uso: si manejas áreas grandes o colectivas, un enrollador motorizado de gran capacidad (serie MON) te ahorra tiempo y esfuerzo; para piscinas residenciales, los modelos fijos o telescópicos son suficientes y más económicos; y si necesitas mover el sistema fuera del espacio de la piscina, opta por la versión móvil más ligera. Cada opción equilibra comodidad, peso del cobertor y espacio disponible.

No obstante, la elección ideal depende también del tipo de cubierta y de la geometría de tu vaso. Déjanos conocer tu proyecto y te propondremos la solución exacta. Solicita asesoría técnica y descubre el enrollador perfecto para tu piscina.